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lunes, 11 de octubre de 2021

¿Crianza de uno o de dos? Alemania Interior

 ¿Crianza de uno o de dos? 

Alemania interior


Cuando la segunda hija de mi prima Fernanada nació recordé a esa persona que te ayuda antes, durante y después del parto. 

Aquí en Alemania le llaman Hebamme o Geburtshelferin que traducido al español es una matrona o partera. Una profesional que acompaña a la madre en el proceso pre y post parto. Y una vez en casa acompaña a la madre y al recién nacido las primeras semanas del nacimiento. Sus funciones abarcan desde enseñar a dar el pecho hasta revisar y orientar en temas de cuidado, aseo y salud del bebé.

No es una enfermera. Es una profesión que no existe en México y seguramente en muchos otros países tampoco. Al recordar las manos de la ¨Hebamme¨ (hace 14 años atrás). Las recuerdo "ásperas, unas manos que parecían haber trabajado mucho a pesar de su juventud" Eran unas manos de cuidadora, que reciben, que conocen, que saben, que acarician, que se ensucian, que se han lavado mucho con jabón, que han adquirido la aspereza de la experiencia y el tiempo. Unas manos de mujer que cuida en el país al que nosotras ( mi prima y yo ) emigramos.

Las experiencias con las Hebamme o matronas son diferentes para cada familia. Hay parejas que han tenido mucha suerte y hay otras cuya experiencia no ha sido del todo satisfactoria.Pero de lo que no hay duda es de que la figura de ésta experta en el parto, única en Europa y de la cual los alemanes están muy orgullosos, es imprescindible para la mayoría de los alemanes. La experiencia con ella es, en muchos casos, el primer contacto con las vicisitudes de la crianza dominante del país, desde pautas de sueño y alimentación hasta cuidados básicos de un bebé.

Un papel más activo para los padres


Muchas madres tenemos claro que el rol de el padre ésta cambiando de un tiempo para acá. Este aspecto es aun más remarcable en un país como Alemania y en general en los países del norte de Europa, donde esta prácticamente institucionalizado (en el sentido en que las empresas dan facilidades para ello).El uso de 3 meses de estancia en casa  con goce de sueldo para los padres y (3 años con goce de sueldo del 80% para las madres.) El porcentaje varia en mayor o menor medida, de acuerdo a la antigüedad y el puesto de la madre.

En ese sentido Alemania se lo pone fácil a los padres (papás) que quieren estar activos y presentes los primeros meses de vida de sus hijos. La ley ha cambiado hace muy pero (muy poco tiempo). De solo una semana de permiso paternal a 3 meses.

Yo vengo de un país donde tradicionalmente el hombre no se ha hecho cargo de los cuidados ni la crianza.  El rol del padre se limita a  ser el de "proveedor" ( traer el dinero a casa) y el de la madre recae en la crianza de los hijos. Espero que eso este cambiando para bien de las nuevas generaciones. 

El rol del padre, más activo, más presente y participativo que anteriormente, ayuda a redefinir el de la madre. De la misma forma el rol de la madre, dando importancia al auto-cuidado y a nuestra profesión (si así lo decidimos) también ha redefinido el del padre. Un porcentaje elevado de madres en Alemania trabaja como máximo tres días a la semana para así poder dedicar parte de su tiempo vital a la crianza. Siempre que esta sea una opción elegida con libertad, es tan respetable como querer trabajar 45 horas a la semana. Pero es un tema que nos invita a replantearnos el tema de los cuidados. En Mexico, tal vez nunca me hubiera planteado dedicar una parte de mi tiempo a estar con mi bebé, al cuidado. Tal vez hubiera hecho lo que mi madre y otras mujeres de su generación hicieron, seguir trabajando como siempre, y dejar a los niños en la guardería. En Alemania el sistema, ciertamente, lo pone relativamente más fácil para que padres y madres puedan dedicar tiempo a sus hijos. También eso nos invita a descubrir nuevas partes de nuestra identidad como madres y como padres, más allá del rol profesional que en otros lugares es el rol central que define a las personas.

Algunas dificultades que implica la crianza para las personas migrantes


Si hay algo en lo que todos los padres y las madres migrantes coinciden es en la dificultad de la crianza cuando tu familia y tu red de apoyo están lejos.

Además, si la soledad es una situación que ya de por sí experimentan muchas madres cuando acaban de dar a luz y están inmersas en esos primeros días a solas con su bebé, en el caso de las madres migrantes esto se acentúa aún más.No es sólo que una se sienta sola, sino saber que no hay nadie disponible para acompañarte. La necesidad de comunicación, por lo tanto, es muy importante en las madres (y los padres) migrantes. Posibles estrategias para trabajar este aspecto es contactar a otras madres y padres que vivan cerca de ti, a los que tal vez se haya conocido durante las "sesiones prepartó", buscar grupos de apoyo en los que se ofrezca la posibilidad de expresar sentimientos de forma libre y segura o buscar actividades o grupos de juego para bebés y niños.

También es muy importante no olvidar que el auto-cuidado es esencial. No nos podemos olvidar de que mas allá de madres o padres somos también individuos con necesidades, emociones, pensamientos, deseos etc. Escuchar todos estos aspectos de nosotros mismos, validarlos y dedicar tiempo a nutrirlos es imprescindible.


Finalmente, la maternidad y la paternidad comparten con el proceso migratorio que son situaciones de cambio que nos invitan a desaprender, a descubrir zonas de nosotros mismos que creíamos olvidadas y a adquirir nuevas habilidades. Aprender a observar estos procesos con perspectiva nos puede ayudar a vivirlos de forma constructiva.