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domingo, 6 de febrero de 2022

Los cuentos de hadas en el aula.

 Los cuentos de hadas en el aula.


Estando en el país de las hadas, las brujas y los castillos es impensable imaginar a la escuela alemana sin los cuentos de hadas. 

Ya han pasado más de 200 años desde que Jacob y Wilhelm Grimm se dieran a la tarea de preguntar, indagar y recopilar narraciones transmitidas fundamentalmente de manera oral. Los cuentos de hadas han fascinado a la gente durante muchos miles de años y aparecen en todas las culturas. A diferencia de las leyendas, que a menudo tienen algo de verdad, los cuentos de hadas son ficticios.

Estas maravillosas historias generalmente se basan en tradiciones orales que se han contado de generación en generación. Los escritores de éstos.. todavía famosos, hoy en día a menudo han escrito y revisado exactamente estas historias tradicionales.

Durante la segunda mitad del siglo XX se produce el auge de la literatura infantil.  Al mismo tiempo y gracias a la difusión del cine o la televisión, destacando el papel de las películas de Disney, los cuentos comienzan a llegar a un mayor sector de la poblaciónBlanca Nieves, La Cenicienta, Rapunzel, La Bella Durmiente, Caperucita Roja, Hansel y Gretel etcétera son algunos ejemplos de cuentos clásicos. 

Los cuentos de hadas como instrumento didáctico-metodológico.


Los cuentos de hadas no sólo son fácilmente comprensibles y amigables para los niños, sino que también contribuyen en la comprensión, de otros contenidos de enseñanza. Acerca del texto por ejemplo de Hansel y Gretel, que se pierden en el bosque y tienen que encontrar su camino por la naturaleza de forma independiente, se pueden hacer preguntas como: ¿Por dónde sale/se pone el sol? ¿Qué plantas se pueden comer, cuáles son? Y así sucesivamente. En clase los cuentos de hadas generalmente se usan de varias maneras. (relacionándolos con otros temas). En los primeros años escolares (primero de primaria) simplemente se leen los cuentos. Y conforme avanzan es a través de esta experiencia compartida en la narración de cuentos, en donde se desarrolla su profundo efecto, inspirando la imaginación de los niños y, por lo tanto, entrenan habilidades centrales. Los cuentos de hadas se consideran "tesoros lingüísticos", por su lenguaje simbólico y la posibilidad de expansión del vocabulario.

En el siguiente ejemplo los alumnos trabajan habilidades de comprensión lectora, visual, auditiva, escrita, orden cronológico, lógica etc  con el cuento de La Bella Durmiente.






Cuentos de hadas como instrumento de entretenimiento.


Incluso en los tiempos en que no había televisores, computadoras y radios, la gente necesitaba recuperarse del trabajo diario, y aportar algo de variedad a sus vidas. El entretenimiento de esa época era, entre otras cosas, contarse cuentos de hadas. Se sentaban cómodamente juntos y escuchaban las historias de fantasía.

Especialmente en la era digital, es menos común, que las familias y los amigos se reúnan para contarse historias. Puede que sólo haya una pequeña diferencia entre los términos "entretener"  y "entretenerse" pero la interacción social no se fomenta mucho cuando los niños son "entretenidos" por el DVD de Disney en lugar de que se lea o cuente el cuento de hadas. Por lo tanto, no sólo es importante que los niños conozcan los cuentos de hadas, sino también la forma en que los encuentran para que los cuentos de hadas puedan cumplir diversas funciones. 



Johann Gottfried Herder dice:

Un niño al que nunca se le ha contado cuentos de hadas mantendrá un pedazo de campo en su mente que ya no se puede cultivar en los años posteriores.





En este ejemplo el niño tiene que leer e iluminar lo que se le pide.

viernes, 7 de enero de 2022

Ser hormiga o cigarra

 ¿Ser hormiga o cigarra este año que empieza 2022?


En la escuela alemana (primaria) es recurrente dar algún tema sacando provecho del mundo de las fábulas, así se profundizan los temas y a la par se lleva a la reflexión.

Aprovechando este inicio de año en el que seguramente nos fijaremos nuevos retos y objetivos a cumplir. Me he acordado de mi sabio amigo y vecino español llamado Pepe  de casi 90 años de edad. Y es que no hay nada mas gratificante que coincidir con personas que te dejan siempre una sonrisa en la boca y un mar de enseñanza en cada visita compartida.

En una de esas ocasiones me comentó que él era cigarra y su mujer hormiga. En ese momento no pude evitar reír a carcajadas ya que me sentí plenamente identificada. -Compartimos el hecho de que nuestros matrimonios son biculturales-. Su mujer es alemana y mi marido tiene la misma nacionalidad que ella. 

¿Y por eso ellos son hormigas y nosotros cigarras?

Pues por cultura me parece que sí. Más que un cliché es una forma de ver la vida. Mientras la cigarra ruidosa y fiestera disfruta una buena plática de sobremesa, la hormiga tímida y cautelosa la domina el tiempo. Para las hormigas el tiempo vale oro. En la fábula aprendemos que el trabajo incesante de la hormiga se ve recompensado con la supervivencia. En cierto sentido eso suena como un deber ser excepcional. Pero también me gusta la actitud que tiene la cigarra de saber vivir y disfrutar de los momentos que le proporciona la vida. Como contemplar un atardecer, hacer las cosas de una manera más pausada y saber relajarse cuándo lo amerita. 

Me queda una cierta sensación de conflicto elegir ser alguna de ellas. ¿No me podría quedar con lo mejor de las dos?




¿Cómo unir el mundo de la cigarra con el de la hormiga?

Pues mira, la apuesta de la hormiga es la que hacemos cuando nos fijamos objetivos y trabajamos duro para conseguirlos. En cambio, la actitud de la cigarra es la que escogemos cuando decidimos vivir el momento y simplemente abandonarnos al goce de los placeres que nos proporciona la vida sin más. 

Ser hormiga....., o ser cigarra.....o un poco de las dos.

No sé que quiero ser más. Lo que sí me han enseñado estos 2 años de pandemia es que hay conceptos que siendo cigarra u hormiga hay que adaptar.

1. El ahorrador está siempre bien preparado para los tiempos duros.
2.Consumo responsable o consciente. Nuestra decisiones económicas y financieras tienen consecuencias positivas en la sociedad y el entorno.
3.La esperanza y la fé no se deben perder nunca, un mundo mejor es posible.


Me quedo con esas tres reflexiones para este año que empieza. 

¿Y tú eres hormiga o cigarra?