ROBINSON, K. (2009): El elemento.
El autor Ken Robinson muy conocido actualmente por su gran influencia en el campo educativo siendo una de sus tesis - la escuela de hoy en día es anacrónica y mata la creatividad-. Aboga por un necesario cambio en la educación. y hace unos meses Eduardo Punset lo ha entrevistado en su programa Redes siendo la primera vez que en la televisión pública española un invitado a un programa defiende la importancia de la educación artística con horario estelar.
En su libro mezcla un poco el término que actualmente esta tan de boga en las organizaciones “ El o los talentos que cada ser humano posee” y el lo ha llamado El Elemento: ese lugar en el que confluye las cosas que nos encanta hacer y las que se nos dan bien, el conjunto de habilidades en que confluye lo que nos gusta y en lo que somos habilidosos y a las que nos podemos dedicar de forma profesional y hasta ganar dinero. Robinson propone que muchas de las personas que poblamos en mundo occidental no llegamos a ese lugar por que hay una serie de obstáculos que nos impiden llegar a encontrar nuestro Elemento siendo uno de estos principales obstáculos la educación que recibimos.
El libro está lleno de ejemplos muy ilustrativos sobre personas que encontraron su elemento a pesar de los pesares. Por ejemplo, Gilliam Lyne.
LIMITACIONES
Robinson explica que hay tres limitaciones concretas para que la gente encuentre su Elemento:
La primera está en nuestra comprensión del alcance de nuestras posibilidades
La segunda está en nuestra comprensión de cómo se relacionan esas capacidades de forma integral.
La tercera está en nuestra escasa comprensión en nuestro potencial para crecer y cambiar.
CARACTERÍSTICAS
Dos características: capacidad (ser bueno en algo en particular) y vocación (deleite y placer en lo que haces)
Dos condiciones: actitud (actitud positiva, curiosidad y ambición) y oportunidad (que se dan las oportunidades adecuadas)
ZONA
Robinson llama a entrar en flujo entrar en la zona, una especie de meta estado donde pierdes la noción del tiempo y del espacio, donde estás en TU Elemento. Las actividades que nos gustan nos llenan de energía aunque estemos agotados físicamente (p. 131) Estás inspirado y tu trabajo inspira a los demás.
TRIBU
Conectar con otras personas que comparten la misma pasión es parte fundamental para encontrar el elemento. Cuando las tribus entran en funcionamiento, se crea un tipo de sinergia muy especial ya que la inspiración mutua es intensa. Muchos grandes movimientos filosóficos se han desarrollado gracias a las dinámicas de las tribus. “La agrupación de una tribu de personas creativas condujo a una innovación y crecimiento explosivos” (169). Se crean mas cosas juntos que separados.
Robinson explica que, muy a menudo, para llegar a encontrar el Elemento hay que luchar en tres frentes: tu mismo, tu círculo mas cercano y tu cultura, hay que tener una buena actitud y aptitud (crear tu propia suerte) y tienes que encontrar un mentor, alguien que crea en ti y te eche una mano para realizar tus sueños. Sigue explicando que no hay edad para alcanzar el Elemento, y que precisamente en una sociedad como la nuestra en la que parece existir una similitud entre ser viejo y estar acabado, hay que romper la metanarrativa de que solo se puede ser creativo de joven: la creatividad no tiene edad. Para terminar, explica que, aunque lo óptimo es que conviertas el Elemento en tu campo profesional central, hay gente como los pro-am (los pro-amateurs) que consiguen encontrar el Elemento en sus hobbies o en sus logros no profesionales.
El Elemento y los campos profesionales relacionados con las artes
Lo que conecta este libro con el tema de la educación artística es que, según Robinson, muchas veces el Elemento tiene que ver con disciplinas y campos profesionales artísticos: muchas personas en el mundo occidental tienen verdadera pasión por la danza, el teatro, las artes plásticas, la música etc. pero que no acaban dedicando profesionalmente a estos campos que aman por que no son considerados campos profesionales con los que ganarse la vida.
Aunque el Elemento puede encontrarse en cualquier campo profesional (la medicina, la abogacía, las matemáticas, la biología) Robinson hace mucho hincapié en que en los campos profesionales donde mas gente se ve reprimida y obligada a dejar su Elemento, es en los campos profesionales que tienen que ver con la artes.
Inteligencia versus creatividad
Robinson habla de algo que dentro de la educación artística hemos denunciado muchas veces, el tema de que en nuestro sistema educativo la inteligencia lógica es el único tipo de inteligencia que se valora. Comenta la obra de Howard Gardner y el tema de las inteligencias múltiples así como cuatro ideas básicas a partir de la creatividad:
1. Inteligencia y creatividad van de la mano
2. La idea que hemos defendido siempre desde la educación artística de que la inteligencia y la creatividad van de la mano (p. 87) o que TODO EL MUNDO ES CREATIVO, NO SOLO UNOS CUANTOS ELEGIDOS
3. Me ha gustado mucho la manera en la que tira por tierra la idea de GENIO y cómo promulga que la creatividad no es un don sino una capacidad humana que, como todas, se puede desarrollar
4. La cuarta idea clave sobre la creatividad es que no es una capacidad específica de las artes, sino que todos nosotros, cualquier ser humano, se dedique a lo que se dedique, necesita de la creatividad por que necesita de la inteligencia
Robinson hace sobre las diferencias entre creatividad e imaginación una apreciación muy acertada: comenta que la imaginación, “el poder de evocar cosas que no están en nuestros sentidos” (p. 90) puede ser totalmente interior pero para ser creativo tienes que hacer algo, por lo que afirma que la creatividad es algo así como imaginación aplicada (p. 99).
Las personas que encuentran su elemento necesitan de la creatividad para desarrollar su talento. “Para desarrollar nuestras habilidades creativas es necesario que desarrollemos también nuestras habilidades prácticas en el campo que hayamos elegido” (p. 110)