Buscar este blog

viernes, 7 de enero de 2022

Ser hormiga o cigarra

 ¿Ser hormiga o cigarra este año que empieza 2022?


En la escuela alemana (primaria) es recurrente dar algún tema sacando provecho del mundo de las fábulas, así se profundizan los temas y a la par se lleva a la reflexión.

Aprovechando este inicio de año en el que seguramente nos fijaremos nuevos retos y objetivos a cumplir. Me he acordado de mi sabio amigo y vecino español llamado Pepe  de casi 90 años de edad. Y es que no hay nada mas gratificante que coincidir con personas que te dejan siempre una sonrisa en la boca y un mar de enseñanza en cada visita compartida.

En una de esas ocasiones me comentó que él era cigarra y su mujer hormiga. En ese momento no pude evitar reír a carcajadas ya que me sentí plenamente identificada. -Compartimos el hecho de que nuestros matrimonios son biculturales-. Su mujer es alemana y mi marido tiene la misma nacionalidad que ella. 

¿Y por eso ellos son hormigas y nosotros cigarras?

Pues por cultura me parece que sí. Más que un cliché es una forma de ver la vida. Mientras la cigarra ruidosa y fiestera disfruta una buena plática de sobremesa, la hormiga tímida y cautelosa la domina el tiempo. Para las hormigas el tiempo vale oro. En la fábula aprendemos que el trabajo incesante de la hormiga se ve recompensado con la supervivencia. En cierto sentido eso suena como un deber ser excepcional. Pero también me gusta la actitud que tiene la cigarra de saber vivir y disfrutar de los momentos que le proporciona la vida. Como contemplar un atardecer, hacer las cosas de una manera más pausada y saber relajarse cuándo lo amerita. 

Me queda una cierta sensación de conflicto elegir ser alguna de ellas. ¿No me podría quedar con lo mejor de las dos?




¿Cómo unir el mundo de la cigarra con el de la hormiga?

Pues mira, la apuesta de la hormiga es la que hacemos cuando nos fijamos objetivos y trabajamos duro para conseguirlos. En cambio, la actitud de la cigarra es la que escogemos cuando decidimos vivir el momento y simplemente abandonarnos al goce de los placeres que nos proporciona la vida sin más. 

Ser hormiga....., o ser cigarra.....o un poco de las dos.

No sé que quiero ser más. Lo que sí me han enseñado estos 2 años de pandemia es que hay conceptos que siendo cigarra u hormiga hay que adaptar.

1. El ahorrador está siempre bien preparado para los tiempos duros.
2.Consumo responsable o consciente. Nuestra decisiones económicas y financieras tienen consecuencias positivas en la sociedad y el entorno.
3.La esperanza y la fé no se deben perder nunca, un mundo mejor es posible.


Me quedo con esas tres reflexiones para este año que empieza. 

¿Y tú eres hormiga o cigarra?